Bendición del curato en la isla de Jido (Chido)
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Durante más de un mes el P. Héctor Díaz tuvo que vivir en un cuarto del Centro Educativo de la estación misionera de Chido, lo cual era un problema debido a que, los fieles no se sentían muy en confianza para usar el salón de reuniones y al padre no le quedaba otra más que compartir su casa con los fieles que asistían al Centro a todas horas del día. Esto ya es una cosa del pasado desde el día de hoy 10 de junio en que se bendijo la casa del padre localizada a un lado del edificio anterior.
La estación misionera de Chido cuenta, desde el año pasado, con un padre Misionero de Guadalupe cuando el P. Francisco Arriaga se fue a vivir a dicho lugar. Debido a que no estaban preparados para recibirle no le quedó más que ocupar un cuarto en el Centro Educativo que era utilizado para todo tipo de actividades como son; retiros, clases de catecismo, reuniones de grupos apostólicos, fiestas parroquiales, lugar de reunión de los fieles, etc., esto a la larga llegó a ser algo difícil de compaginar por lo que se pensó en la necesidad de hacer algunos cambios o arreglos, pero sin dinero esto se veía como un sueño guajiro. Esto cambio de la noche a la mañana gracias a un donativo anónimo y a la oportunidad que se tuvo de comprar una casa prefabricada a precio de ganga por lo que se pudo resolver el problema de una manera satisfactoria, ahora el padre cuenta con su casa y los fieles ya se sienten con la libertad de utilizar el Centro Educativo sin sentirse invasores de la privacidad del sacerdote, y todos contentos.
Así pues, con la presencia del P. Eugenio Romo, Superior Regional de la Misión de Corea, y de los PP. José Navarro, Juan José Márquez y Héctor Díaz, de unos 70 fieles de las parroquias de MangUn y PyongDong y otros más de la estación misionera de Heye y de Chido, se celebró la Eucaristía para agradecer a Dios por ayudarles a resolver este problema que hasta hace un par de meses ni siquiera se soñaba se podría hacer, mucho menos de una manera tan rápida.
Después de la misa se bendijo la casa y se tuvo una pequeña convivencia en la que se compartieron algunos platillos coreanos, además de risas y la alegría de la ocasión.
La Estación Misionera de Chido pertenece a la parroquia de MangUn, empezó su actividad con una visita del párroco de la parroquia de Muan en diciembre de 1984, tres meses después contaba con dos fieles y dos catecúmenos, en la actualidad cuenta con treinta familias católicas y se atienden además otras dos estaciones misioneras con dos familias católicas registradas cada una, el trabajo por hacer a futuro es enorme pero el P. Héctor está confiado en que, con la ayuda de Dios todos los problemas se seguirán resolviendo satisfactoriamente, después de todo llegó al lugar hace apenas un poco más de un mes cuando ni se imaginaba que no había casa parroquial, ahora está la casa, lo que faltan ahora son los muebles!
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